Un nevus congénito, también conocido como lunar, es un tipo de mancha de nacimiento pigmentada que aparece al nacer o durante el primer año de vida del bebé.
Estos lunares se encuentran con frecuencia en el tronco o las extremidades, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Se dan entre el 1% y el 2% de la población.
Los nevus congénitos gigantes pueden requerir más de una intervención quirúrgica para extirparlos por completo, y pueden beneficiarse de una expansión tisular o de un injerto de piel.